Los flebótomos son los transmisores de enfermedades como la Leishmaniasis. En guaraní se los conocen como karachã. El SENEPA a través de sus brigadas lleva a cabo técnicas de captura del flebótomo con trampas de luz.
Estas trampas se caracterizan por ser livianas y portátiles, funcionan con baterías y son utilizadas también para la captura de otros insectos de importancia sanitaria, y forman parte de los mecanismos utilizados en el plan de vigilancia entomológica del SENEPA.
La estructura de estas herramientas consta de una bandeja de metal que sirve de protección al equipo y se utiliza como atractivo luminoso un foco de 6 voltios. En el extremo inferior existen unas bolsas recolectoras de tela poliéster, de malla muy fina, en donde se les adiciona un balón de Anhídrido Carbónico (CO2) para atraer a los insectos que se alimentan de sangre o hematófagos.
Las trampas de luz se conectan en los sitios de capturas aproximadamente una hora antes del atardecer y son desconectados luego de 12 horas. Pueden permanecer encendidas por 24 horas corridas y se puede añadir a estos elementos, un cebo natural (animal pequeño) en reemplazo del CO2, para lograr una mayor atracción por parte de estos vectores.
Los flebótomos capturados son analizados posteriormente por el equipo del Departamento de Entomología para saber cuáles son las especies que están presentes en el entorno (transmisores o no de las Leishmaniasis). Con los resultados, se toman decisiones en cuanto a las acciones de control a ejecutar para prevenir la enfermedad.
Cabe destacar que la colocación de estos artefactos fue realizada, recientemente, en diferentes barrios de la ciudad de Luque, departamento Central, del 10 al 12 de noviembre del corriente.