- El SENEPA, a través del Programa Nacional de Control de las Leishmaniasis, desarrolla diferentes actividades para mitigar el impacto de esta enfermedad en la comunidad.
- Mediante la descentralización del diagnóstico y tratamiento en los servicios de salud, en lo que va del año, cuatro pacientes con diagnóstico de Leishmaniasis Tegumentaria, oriundos del distrito de Acahay, departamento de Paraguarí, se encuentran recibiendo tratamiento y presentan cuadros estables.
El SENEPA, a través del Programa Nacional de Control de las Leishmaniasis, prosigue con la misión permanente de articular estrategias con los servicios de salud de todo el país, para la detección temprana y el tratamiento, así como actividades de concienciación y control comunitario.
En ese contexto, el Dr. Fernando Núñez, jefe del Departamento de Programas Nacionales del SENEPA, hace mención acerca de los cuatro pacientes confirmados de Leishmaniasis Tegumentaria en el distrito de Acahay, de los cuales tres son adultos y uno es menor de edad: «los mismos se encuentran recibiendo tratamiento bajo supervisión permanente y presentan cuadros estables.»
“Es una enfermedad vectorial que se transmite a través de flebótomos (karachã), no por mosquitos”, enfatiza el Dr. Núñez, debido a la confusión existente sobre el vector transmisor de esta patología, relacionado, a veces, con los mosquitos transmisores de las arbovirosis.
Así también, informó que en el 2023 se registraron 56 casos de Leishmaniasis Tegumentaria en el territorio nacional, de los cuales dos corresponden al noveno departamento y que fueron tratados de manera oportuna.
Conozcamos las Leishmaniasis
La Leishmaniasis en humanos se puede presentar clínicamente de dos formas: tegumentaria y visceral, siendo esta última su forma más grave que, de no ser tratada a tiempo, puede ocasionar la muerte.
En la forma tegumentaria, se generan lesiones ulceradas en la piel y/o mucosas y, en la visceral, se produce fiebre prolongada, desgano, anemia, pérdida de peso y agrandamiento de órganos internos.
Una de las medidas más importantes para controlar la dispersión de la enfermedad es a través del control vectorial en las viviendas, eliminando la basura orgánica (restos de frutas, verduras, hojas en descomposición, entre otros) para evitar que el vector -flebótomo o karachã- se reproduzca.
Para prevenir la picadura del flebótomo se debe utilizar repelentes de insectos y prendas de vestir que cubran todo el cuerpo, colocar tela metálica en puertas y ventanas y usar mosquiteros en las habitaciones de descanso.
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