Las ciudades de Ñemby y Villa Elisa han llevado a cabo jornadas de mingas ambientales en un trabajo articulado entre el SENEPA, las municipalidades y fuerzas vivas de la comunidad.
Con las acciones implementadas en ambas ciudades se logró inactivar un total de 2.342 criaderos de mosquitos, protegiendo a más de 2.000 habitantes.
Las jornadas impactaron en importantes movilizaciones de la comunidad, sensibilizando a cientos de vecinos sobre la importancia de su rol en la prevención de criaderos. Como resultado de estas acciones, se mencionan:
- Ñemby: Se intervinieron 954 predios del barrio Pa’i Ñu, identificándose 73% de criaderos inservibles, 24% útiles y 3% naturales. Gracias a la colaboración vecinal, se logró inactivar 1.710 objetos con agua estancada.
- Villa Elisa: 632 criaderos fueron inactivados en 509 predios de los barrios Mbokajaty y Centro. Detectándose un 68% de elementos inservibles, 27% de útiles y 5% de naturales.
Los hallazgos muestran que el trabajo realizado hasta ahora es fundamental y que la presencia de objetos con agua estancada insta a intensificar las acciones de prevención por parte de todos los sectores de la sociedad.
Las mingas ambientales y los rastrillajes continuarán siendo fundamentales para construir entornos más saludables y libres de enfermedades transmitidas por vectores. Cada acción individual contribuye a proteger no solo nuestra salud, sino la de toda la población.