
Con motivo del Día Mundial de la Malaria 2025, la Organización Mundial de la Salud y la Alianza RBM promueven la campaña “La malaria termina con nosotros: reinvertir, reimaginar, reavivar”, con el objetivo de revitalizar los esfuerzos globales hacia la eliminación de la malaria.
Paraguay es un referente a nivel mundial por su certificación de país libre de transmisión autóctona de Malaria o Paludismo en el año 2018 y su compromiso sostenido para evitar la reintroducción y el restablecimiento de esta patología en el territorio nacional.
A pesar de los avances logrados desde finales de la década de los 90, el progreso se ha estancado, con una muerte por minuto atribuida a la enfermedad, principalmente en África.
Factores como el cambio climático, los conflictos, las crisis humanitarias y las dificultades económicas están debilitando las intervenciones en países endémicos, limitando el acceso a servicios esenciales de prevención, diagnóstico y tratamiento.
Ante este panorama, la OMS insta a reforzar el compromiso, aplicar estrategias innovadoras y potenciar acciones coordinadas para preservar los logros alcanzados y avanzar hacia la erradicación definitiva del paludismo.
#PyLibreDeMalaria: un compromiso sostenido con la eliminación de la enfermedad
Paraguay ha logrado mantener su condición de país libre de malaria gracias a la implementación continua de intervenciones estratégicas de salud pública, respaldadas por un firme compromiso político y multisectorial.
La vigilancia epidemiológica oportuna y sensible, junto con el diagnóstico precoz y el tratamiento adecuado de los casos, permitieron interrumpir eficazmente las cadenas de transmisión. Asimismo, las acciones integradas de control vectorial, la participación de las comunidades y la educación en salud fueron determinantes para consolidar los logros alcanzados.
La experiencia de Paraguay demuestra que, con liderazgo, planificación estratégica y colaboración interinstitucional, es posible alcanzar y sostener la eliminación de enfermedades transmisibles como la malaria.
Este logro reafirma el compromiso del país frente al desafío de prevenir la reintroducción y el restablecimiento de la enfermedad. Para ello, se mantiene una vigilancia epidemiológica sostenida, considerada una intervención esencial ante el riesgo de importación de casos.
En este escenario, con cero casos autóctonos registrados, Paraguay implementa estrategias orientadas a garantizar la continuidad y sostenibilidad de los avances, mediante el involucramiento activo de todos los sectores responsables de la respuesta nacional frente a la malaria.