


El levantamiento de índice larval es una estrategia clave para identificar criaderos con presencia de larvas y pupas del mosquito transmisor de enfermedades como el dengue, zika y chikungunya en viviendas habitadas.
Actualmente, este monitoreo entomológico se está llevando a cabo en diversos puntos del territorio nacional.
El procedimiento consiste en la búsqueda, cuantificación, caracterización y posterior eliminación o tratamiento de criaderos, así como en la recolección de larvas y/o pupas halladas en recipientes que contienen agua estancada.
La metodología utilizada permite conocer en corto tiempo el índice de infestación del vector en las áreas evaluadas, lo que facilita la toma de decisiones oportunas para el control del mosquito.
El operativo se ejecuta considerando antecedentes epidemiológicos de cada zona, clasificando las áreas en “Riesgo 1”, con dos intervenciones anuales, y “Riesgo 2”, con una intervención al año. La muestra se determina mediante un muestreo aleatorio, visitando una vivienda por cuadra, lo que representa un total de cuatro casas por manzana.
La relevancia de este estudio radica en que permite detectar la presencia del Aedes aegypti en la comunidad y, a partir de ello, implementar acciones concretas para frenar su proliferación y, con ello, reducir el riesgo de transmisión de arbovirosis.