La campaña #MeComprometo continúa impulsando acciones e invitando a todos los sectores de la sociedad a garantizar un entorno libre de Dengue y otras arbovirosis, a través del control de todo tipo de entornos y la eliminación diaria de potenciales criaderos de mosquitos.
La OPS/OMS define al Dengue como una afección febril que se transmite por la picadura de un mosquito infectado con uno de los cuatro serotipos del virus. Puede ser asintomática o cursar con signos y síntomas que van desde una fiebre moderada a una fiebre alta incapacitante, con dolores de cabeza, detrás de los ojos, musculares y en las articulaciones, entre otros. La etapa grave se caracteriza por choque, dificultad para respirar, sangrado y/o complicaciones de los órganos.
Paraguay es un país endémico para el Dengue desde el año 2009. Durante todo el año, se registran casos de la patología, por lo que las acciones de control vectorial deben realizarse durante todo el año.
Conozcamos al mosquito Aedes aegypti
Para enfatizar la importancia de la destrucción diaria de criaderos del vector transmisor de las Arbovirosis, es primordial conocer su ciclo de vida, fases y comportamiento en el entorno.
Aedes aegypti posee cuatro estadios: huevo, larva, pupa y adulto. Las tres primeras etapas corresponden a la fase acuática, y la última a la fase aérea. El mosquito puede completar su ciclo de vida, desde el huevo hasta el adulto, en 7 a 10 días; los adultos generalmente viven de 4 a 6 semanas.
La hembra es responsable de la transmisión del virus porque necesita sangre humana para continuar con el ciclo, depositando un promedio de 1.500 huevos a lo largo de su vida. El macho no se alimenta de sangre.
Asumamos el compromiso por un Paraguay libre de Dengue
La estrategia más sencilla, barata y eficaz sigue siendo la identificación y eliminación de criaderos de mosquitos, ya sean estos artificiales o naturales. Esta acción debe ser un hábito permanente por parte de todos los sectores de la sociedad.
En ese contexto, se brindan las siguientes recomendaciones para aplicar en el hogar y en la comunidad con el objetivo de propiciar un ambiente saludable:
- Verificar que no existan objetos que puedan acumular agua esparcidos al aire libre.
- Eliminar lo que no vas a utilizar: latas, botellas, tapitas, etc.
- Inspeccionar y limpiar las canaletas.
- Guardar bajo techo o tapar los recipientes con agua para uso o consumo.
- Colocar boca abajo las botellas que seguirás utilizando.
- Observar que no haya agua acumulada en los platos de las macetas.
- Cambiar el agua del florero por arena húmeda.
- Controlar que no se acumule agua entre el tronco y la rama de los árboles.
- Eliminar o guardar bajo techo los neumáticos que encuentres en tu casa.
- Cepillar el recipiente del bebedero de tu mascota cada vez que cambies el agua.
Es primordial invertir unos minutos al día para implementar las medidas mencionadas; desechando aquellos objetos en desuso y controlando lugares donde puede quedar agua acumulada como los espacios de las hojas de plantas ornamentales, huecos en piedras y árboles.
Cabe recordar que el uso de insecticidas en Salud Pública debe ser orientado y realizado por el equipo técnico del SENEPA/MSPBS para el manejo adecuado de los mismos, basados en casos positivos o sospechosos.