Zonas Ecológicas: una estrategia con grandes aportes a la salud pública

La vigilancia entomológica mediante las “Zonas Ecológicas” se realiza por muestreos sistemáticos y/o selectivos (tomando muestras basadas en el conocimiento del vector) en los puntos de colecta, según el Plan de Manejo Integrado de Vectores.

Las zonas ecológicas consisten en una estrategia que se viene realizando desde el año 2017. Son lugares que se agrupan en dos a tres departamentos del país, con características ecoepidemiológicamente similares, con un punto centinela para las operaciones en campo.

Los puntos centinelas son visitados por funcionarios de las zonas operativas, cuyos trabajos en campo son realizados con la supervisión de los integrantes del Departamento de Entomología del nivel central.

Esta estrategia se organiza de la siguiente manera:

• Z.E. 1: Amambay – Concepción – San Pedro. Punto de colecta: San Lázaro – Vallemí (Concepción)

• Z.E. 2: Alto Paraná – Canindeyú – Caaguazú. Punto de colecta: Mbaracayú – Puerto Indio (Alto Paraná)

• Z.E. 3: Central – Asunción. Punto de colecta: San Antonio (Central)

• Z.E. 4: Ñeembucú – Itapúa – Misiones. Punto de colecta: Tomás Romero Pereira – Yatytay (Itapúa)

• Z.E. 5: Cordillera – Paraguarí. Punto de colecta: Piribebuy – Virgen del Rosario (Cordillera)

• Z.E. 6: Guairá – Caazapá. Punto de colecta: Tavaí (Caazapá)

• Z.E. 7: Chaco. Punto de colecta: Mariscal Estigarribia – Pozo Hondo (Boquerón)

En los lugares mencionados, se hace vigilancia entomológica de vectores como el Aedes albopictus, Anopheles, Triatominos, Flebótomos, vectores de la fiebre amarilla (mosquitos Haemagogus y Sabethes) y vectores de la Fiebre Oropouche, con el objetivo conocer la presencia y la densidad de cada vector en esa área y así tener un panorama completo de cómo se comporta cada vector en nuestro país. 

Gracias a estas tareas, se cuenta con productos que representan una “riqueza entomológica”, porque ayudan a conocer dónde están los vectores actualmente y si todavía se cuentan con aquellos que indican la bibliografía, además de encontrar especies que no están descritas para Paraguay. Esto representa un gran aporte para la comunidad científica y la salud pública.